lunes, noviembre 13, 2006

El nuevo IRPF mejora la fiscalidad de las rentas del trabajo medias y bajas y asegura un tratamiento más equitativo para todos los contribuyentes

La rebaja de impuestos para el 60% de los contribuyentes será del 17%

20 de enero de 2006. El Vicepresidente segundo del Gobierno y Ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, ha presentado un informe sobre la reforma fiscal en el Consejo de Ministros, que ha estudiado también el anteproyecto de ley reforma del IRPF y del Impuesto de Sociedades.

La reforma, que empezará a aplicarse a partir de 2007, descansa en tres figuras tributarias: el IRPF, el Impuesto sobre Sociedades y la imposición medioambiental.

Los objetivos primordiales de la reforma son la recuperación de la equidad en el tratamiento fiscal a todos los contribuyentes; la simplificación de los impuestos; la rebaja de la carga fiscal para las rentas salariales medias y bajas, y el aumento de la productividad y el crecimiento económico.

En 2007, entrará en vigor la reforma del IRPF y la primera fase de la reforma del Impuesto sobre Sociedades.

REFORMA DEL IRPF

Con la reforma del IRPF, el 99,5% de los contribuyentes pagará menos impuestos a partir de 2007. La rebaja media será del 6%. Sin embargo, para el 60% de los contribuyentes –aquellos que declaran rentas inferiores a los 17.360€- la rebaja alcanzará el 17%.

Una de las principales novedades de la reforma se refiere al tratamiento de las circunstancias personales y familiares que tributarán al 0%. Esto supone que el mínimo vital del contribuyente tendrá siempre el mismo tratamiento, independientemente de su nivel de renta.

Además, se incrementan sustancialmente las cuantías de los mínimos personales y familiares: el mínimo personal aumenta casi el 50%; los mínimos por hijo se incrementan entre un 20% y un 30%, y los mínimos por discapacidad, entre un 13% y un 38%.

El nuevo impuesto será más simple: la escala de gravamen tendrá 4 tramos –uno menos que hasta ahora- y más de la mitad de los contribuyentes tributará a un tipo único del 24%.

La futura tarifa del IRPF supondrá una rebaja de la carga fiscal para la práctica totalidad de los contribuyentes, ya que se ensanchan los tramos, es decir, los marginales se aplican sobre cuantías de rentas superiores y se reduce dos puntos el marginal máximo, que pasa a ser del 43%.

Pero la rebaja será especialmente intensa para las rentas del trabajo, ya que la reducción por rentas del trabajo se incrementa entre un 8% y un 14% (para las rentas más bajas). Además, por primera vez, esta reducción se podrá aplicar también a determinados trabajadores autónomos.

TRIBUTACIÓN DEL AHORRO

Otra de las importantes novedades de la reforma se refiere a la tributación del ahorro, que aplicará un tipo único del 18% a todas los productos de ahorro (incrementos patrimoniales, depósitos bancarios, libretas de ahorro, seguros y dividendos). Esta medida introduce certidumbre y neutralidad y favorecerá la desaparición de la planificación financiero-fiscal, de manera que la elección entre los distintos tipos de inversión se basará únicamente en las preferencias de los ciudadanos y la rentabilidad de los productos.

Además, la aplicación de un tipo único del 18% favorece a las formas de ahorro más utilizadas por las rentas medias y bajas (los depósitos bancarios) que, hasta ahora, tributaban al tipo que le correspondiera al contribuyente.

El nuevo IRPF extenderá las ventajas fiscales de los fondos y planes de pensiones a los productos ligados a la dependencia. Así, envejecimiento y dependencia tendrá un mismo tratamiento fiscal.

Se establece un límite único de 8.000€ anuales para las aportaciones a fondos y planes de pensiones y productos ligados a la dependencia. Esta cifra podrá incrementarse hasta los 24.250€ en caso de discapacidad. Además, estas aportaciones no podrán superar el 30% de las rentas activas del contribuyente, es decir, las derivadas del trabajo o actividades empresariales. Ese porcentaje se eleva hasta el 50% para los mayores de 52 años.

Para asegurar que estos productos financieros sirven efectivamente para complementar las pensiones o asegurar situaciones de dependencia, se vincula el beneficio fiscal a que sean percibidos en forma de renta vitalicia.

Por lo que se refiere a la deducción por adquisición de vivienda habitual, se establece un porcentaje único de deducción, el 15%, sobre la misma base actual, 9.015€.

Tanto en el caso de la tributación del ahorro, como de los fondos y planes de pensiones y la vivienda se respetarán los derechos adquiridos con anterioridad al 20 de enero de 2006.

REFORMA DEL IMPUESTO SOBRE SOCIEDADES

En cuanto al Impuesto sobre Sociedades, los tipos –tanto el general como el que se aplica a las pymes- se reducirán gradualmente cinco puntos entre 2007 y 2011. También se reducirán gradualmente las deducciones y bonificaciones –un quinto cada año-, excepto las territoriales que se mantendrán como hasta ahora.

El texto del anteproyecto de ley de reforma del Impuesto sobre la Renta y el Impuesto sobre Sociedades se someterá a información pública durante tres semanas.

Este viernes, el anteproyecto ha sido enviado a las CC.AA.. El próximo 31 de enero se convocará un Consejo de Política Fiscal y Financiera para analizar la reforma.

En febrero, el Gobierno aprobará el proyecto de ley y lo remitirá a las Cortes para su tramitación. La nueva ley entrará en vigor el 1 de enero de 2007.

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